Apoyo a las intervenciones de Aneurismas Cerebrales

Mi nombre es Silvia, tengo 42 años y el 14 de Diciembre del 2012  me diagnosticaron 4 Aneurismas Cerebrales (no rotos) de los cuales 3  tenían que ser intervenidos. Los médicos  me comentaron que seguramente era  congénito, aunque tener múltiples aneurismas  no era  frecuente en una persona de mi edad.

El  25  de Febrero del 2013 me operaron  del Aneurisma que corría más riesgo de ruptura, ubicado en el lado derecho del cerebro y de un tamaño de 5 mm.  La intervención  fue a través de una craneotomía, la cual consiste en buscar el aneurisma en la arteria realizando  una craneotomía y colocar un clip (clipaje) de forma que no entre sangre en su interior, pero conservando la circulación en la arteria (para evitar la falta de riego en una parte del cerebro). La intervención era de alto riego, y ni los propios médicos me podía asegurar que saliera viva de quirófano, pero a pesar de lo impresionante que suena la definición de dicha intervención y todos los riegos y secuelas que pueden provocar, todo salió perfecto.

Mi recuperación fue compleja, no por la intervención en sí, sino porque  sabía que me recuperaba para volver a entrar en quirófano cuando pasaran 4 meses, ya que debía ser intervenida de nuevo para tratar los otros aneurismas que me quedaba. En ese caso, sería a través de la técnica de embolización, es decir a través del cateterismo. Y posiblemente repetir una tercera intervención.

Los motivos, por los cuales, decidí diseñar este blog es para  poder compartir mi experiencia con todos aquellos que estén en alguna de estas situaciones: aneurismas rotos, no rotos, con secuela, sin secuelas o diferentes tipos de intervenciones.

Cuando empezó “Mi historia” eche de menos poder encontrar alguna asociación, grupo de apoyo o gente con la experiencia ya vivida. Lo único que encontré fue foros donde la gente explicaba su caso, pero no como afrontarlos.

Por este motivo quiero contar,  cómo me sentí en cada una de las fases o etapas por las que pasé.  Como sentí que el mundo se me venía abajo, como llegué a  sentir que caia al vacío, pero sobretodo como volví a flote para plantarle cara a mi realidad, mirarla de frente  y prepárarme mentalmente para superar esta situación,  tanto física como psicológicamente, que la vida me había puesto delante.

Una situación que me cambio la vida y de la cual aprendí muchas cosas, una de ellas que «mi vida tenía que cambiar» y como yo no lo hacía ya se encargo ella de hacerlo por mí.

Creo que compartir esta experiencia, sensaciones, pensamientos, reflexiones, recursos y dudas  puede ser positivo para dar apoyo y obtener respuestas.

Para cualquier persona que esté pasando algo parecido,  es  un camino muy duro, con mucha angustia, dolor y a veces no  siempre con los resultados que uno desearía, pero  lo que quiero transmitir es que  una  actitud luchadora, fuerte, valiente y positiva ante situaciones críticas de la vida ayuda a poder sostenerte, a eliminar pensamientos negativos,  a aprender a luchar, a aceptar la situación, a enfrentarte a ella y a superarlo,  o como mínimo intentar día a día  ir avanzando.Es necesario aprender a buscar los recursos necesarios para poder afrontar la situación, para intentar que el miedo no te paralice sino todo lo contrario intentar buscar las hemanientas para enfrentarte a dicha situación que la vida ha decidido que tienes que atravesar.

Como leí hace poco:

“La adversidad forma parte de la vida e, inevitablemente, nos tropezaremos con ella de vez en cuando. Cuando eso sucede, lo más importante no es la experiencia que vivimos, sino cómo la vivimos y lo que hacemos con ella”

 

Os dejo mi dirección de correo, por si alguien prefiere escribir en privado.

silviaam15@hotmail.com

Un saludo